Junto a
las ventanas del recuerdo te busqué, miré a través de sus recovecos, de sus agujeros,
pero no te encontré. Volví a buscarte entre mis sueños, recordé cada deseo,
cada añoranza, busqué entre los pliegues de mi alma, pero no , ahí tampoco estabas.
Te busqué en los parques de mi angustia, y en las noches de mis días, pero
tampoco ahí te encontré, y, entonces, me dormí.
Ansias
de amarte, de encontrarte en cada recodo del camino como noches ocultas
sorprendidas al alba. Sentidos cubiertos de lodo, borrachos de tinieblas sin
lágrimas, sin risas.
Acero,
estaño, mármol trocado, fuego ardiente que hiela el alma y quema la niebla. Te
veo, pero no estás, ¿dónde buscarte? ¿dónde soñarte? Amarguras dormidas en el
fondo del ser y ríos de sangre amarga golpean la sien, ¿dormidos, o despiertos?
¿y los sueños?
Qué bonitas palabras.. pero también tristes :S..
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