Últimamente he estado alejada de este maravillosos mundo virtual, ¿la causa? una "crisis migrañosa", que me ha tenido un poco más atontada de lo normal. El problema es que el punto de dolor se me pone detrás del ojo y todo lo que sea leer o fijarse resulta muy molesto, así que creo que voy a tener que hacer horas extras para poder ponerme al día con todas vuestras publicaciones, que como buena "cotilla" no me gusta perderme nada de lo que decís.
Yo de momento sigo con Las tres heridas de Paloma Sánchez-Garnica. De momento me va gustando la cosa y siento no haberlo podido dedicarle estos días el rato necesario para avanzar en su lectura (son más de 600 páginas). Me gusta sobre todo que van apareciendo las dos visiones de un conflicto del que hasta ahora estaba acostumbrada a ver desde un único bando, aunque he de reconocer que de vez en cuando la autora utiliza alguna que otra palabreja o expresión, que yo, filóloga hispánica de pro, no había oído en mi vida...
Aunque no haya tenido muho ánimo para leer estos días, me he buscado otras cosas que hacer que no me supusieran un "esfuerzo intelectual" demasiado grande y como una de las cosas que más me relajan y que no tengo que pensar demasiado es la cocina, aquí está alguno de los resultados:
QUICHE DE ESPINACAS Y CHAMPIÑONES
INGREDIENTES:
Para la masa:
2 tacitas de café de aceite de girasol
2 tacitas de café de cerveza
harina
sal
Para el relleno:
Ajos
Espinacas
Champiñones
Nata
2 o 3 huevos
Queso rallado
Sal y pimienta
INSTRUCCIONES DE PREPARACIÓN
Ponemos en un bol el aceite con la cerveza y la sal y le vamos añadiendo harina mientras vamos amasando hasta que no se nos pegue en las manos y se pueda trabajar bien. Si os gusta que la masa quede más gordita se le puede añadir una pizca de levadura. Yo no le suelo añadir puesto que la cerveza ya lleva. El truco para que una masa salga buena y no se rompa al cocinarla es amasarla bastante, trabajarla durante un ratito. Una vez hecha, la dejamos reposar un poco.
Mientras, en una sartén, cocinamos los ajos cortados en láminas no demasiado gruesas (la cantidad depende de lo fuerte que os guste); una vez doraditos añadimos las espinacas y los champiñones. Si queréis darle un poco más de consistencia le podéis añadir jamón serrano a trocitos o atún, y salpimentamos.
Si os gusta le podéis añadir un poco de cominos, que le da buen sabor y además ayuda en las digestiones.
Una vez haya reposado, extendemos la masa en un molde y cubrimos con la mezcla de las espincas y los champiñones.
En un bol mezclamos los huevos batidos y la nata. La cantidad de nata y huevos depende un poco de lo cuajado y consistente que os guste: yo suelo poner dos huevos grandes por 125ml de nata.
Salpimentamos también.
Vertemos la mezcla sobre las espinacas de forma que quede uniforme y espolvoreamos el queso rallado por encima.
Y al hormo, a unos 180º-190º arriba y abajo hasta que lo veamos dorado.
Si no os atrevéis con la masa, la venden hecha ya, pero animaos porque es muy fácil y os sirve también para hacer pizzas, cocas, empanadillas y todo lo que se os ocurra.
Volveré pronto con algo más..."literario", mientras tanto BON APÉTIT!!!
BESOOOOOOSSS
umm qué buena pinta tiene! me gusta mucho el quiche de todos los tipos pero me veo incapaz de hacerlo
ResponEliminabesos
Vaya por dios, qué penita. Se pasa muy mal pero ahora ya estás recuperada. Aquí seguimos esperando tus reseñas. Besos
ResponEliminaQué razón tienes!! no solo de libros vive una, yo me apunto la receta, qué pintaza!!! Besos
ResponElimina