MIS RESEÑAS: LA RATONERA

En fin, volvemos a la realidad tras el descanso de la Semana Santa y la Pascua, y es que, aunque aún me quedan un par de días de vacaciones ya ha empezado la cuenta atrás...

He estado un poco, bueno valeee vaaaa, bastante ausente estos días, pero prometo intentar ponerme al día pronto y pasarme por vuestros blogs a ver vuestras recomendaciones en cuanto pueda. lo que sí he continuado haciendo es leer, así que tengo una serie de reseñas en la mochila para publicar.

Empezaré por La RaToNeRa, de la maestra del suspense Agatha Christie. 

Desde el blog Dentro de un libro, se nos proponía leer y reseñar obras de Agatha Christie y yo he optado por buscar algunas de las, quizá, menos conocidas, como son sus obras teatrales

La Ratonera (The Mousetrap) es una obra de teatro escrita y estrenada en 1952, y ambientada en los años 40. Dividida en dos actos, recoge a la perfección la esencia de las novelas más puras de Agatha Christie: misterio, asesinatos y un final sorprendente.

Mollie y Giles Ralston han convertido un antiguo caserón victoriano en una casa de huéspedes, Monkswell Manor, a las afueras de Londres. La noche de su inauguración,  se desata una tormenta de nieve que les deja aislados en cuanto llega el último huésped; el único que consigue llegar al día siguiente es el detective de policía, y lo hará para investigar un asesinato ocurrido anteriormente y que guarda relación con Monkswell Manor.

Un vez allí, con todos reunidos, y aislados de la ciudad por la nieve, ocurre un segundo crimen, esta vez en la casa...¿quién de ellos será el asesino????

Todos parecen sospechosos, todos esconden secretos, la autora consigue así pues crear una atmósfera de tensión y misterio en la que cada personaje desconfiará de los demás haciendo que se tambaleen hasta los pilares que creían más firmes.

Ocho son los protagonistas de esta obra en dos actos: Mollie y Giles Ralston, los dueños de la casa de huéspedes, Christopher Wren, la señora Boyle, el Comandante Metcalf, la señorita Casewell, el señor Paravicini, que aparece inesperadamente en el último instante y el sargento Trotter, encargado de investigar este enrevesado caso.

Cada uno de los personajes es distinto de los demás, cada uno mantiene su particular personalidad que le diferencia, y que por tanto le hará tanto sospechar, como ser sospechoso.

Es una obra de corte clásico que recuerda mucho a esas historias en las que al final, el asesino es el mayordomo, ¿el problema? que aquí no hay mayordomo...

Fiel a su estilo, Agatha Christie recorre los personajes y las situaciones haciendo que el lector/espectador de esta obra tenga que ir averiguando qué es lo que realmente ha ocurrido, quién es el asesino y cómo lo ha podido hacer, para finalmente crear un desenlace totalmente inesperado.

Al ser una obra teatral, el lector y su imaginación juegan un papel fundamental ya que hay que ir imaginando personajes, escenarios, situaciones, con las meras indicaciones dadas para su interpretación. Al carecer por tanto de narrador, la acción es más rápida y dinámica, por lo que es muy entretenida de leer.

En España, la obra se estrenó por primera vez el 6 de agosto de 1954, y su última representación fue en el 2010 en el Teatro Reina Victoria de Madrid y a cargo de actores como Gorka Otxoa (Trotter), María Castro (Mollie), Leo Rivera (Giles), Paco Churruca (Paravicini), Aroa Gimeno (Miss Casewell), Alvaro Roig (Metcalf), Maribel Ripoll (Miss Boyle) y Guillermo Muñoz (Christopher). En su segunda temporada, en 2011 pasó al Teatro Muñoz Seca y se incorporaron al elenco Ana Turpin (Mollie), Guillermo Ortega (Trotter), José Troncoso (Giles) y Fermí Herrero (Paravicini), manteniéndose Aroa Gimeno, Álvaro Roig, Guillermo Muñoz y Maribel Ripoll.

¿Qué, os apetece jugar a detectives????

Me ha gustado bastante, así que le voy a poner un.... 8/10, sobre todo por el final.

PRÓXIMA PARADA: 

TRES PÁJAROS DE CUENTA Y TRES CUENTOS OLVIDADOS

He estado bastante espesa para poder encontrar un libro que me enganchara, de hecho he empezado un par y los he dejado a las pocas páginas porque no me decían nada. En estos casos es bueno acudir a aquellos clásicos que sabes que no te van a decepcionar, y recordando que mi querida Inés había propuesto leer obras de Delibes, allá que me fui, y esta vez a un libro de cuentos...