divendres, 19 d’octubre del 2012

MIS RESEÑAS: UN HOSTAL EN LOS PIRINEOS


Si he de buscar una palabra para definir esta novela, esa es sin duda DELICIOSA. Las últimas lecturas que he hecho no me habían dejado demasiado satisfecha, por lo que tenía grandes esperanzas en esta, y las ha cumplido con creces.

Sinopsis

Lo mejor que puedes hacer para ganarte el odio de un pueblo del pirineo francés es ser inglés y querer abrir un restaurante... ¡La guerra está servida! El pequeño pueblo de Fogas en los Pirineos franceses está revolucionado: el Auberge des Deux Vallées ha sido adquirido por una pareja de ingleses en lugar de por el cuñado del alcalde, como estaba planeado. Todo el mundo está horrorizado ante la idea de que unos ingleses regenten un restaurante y se temen los peores desastres gastronómicos. El alcalde Serge Papon quiere venganza y tan sólo unas horas después de enterarse de la noticia empieza a poner en marcha su plan para echar a los recién llegados. Pero lo que el alcalde no sabe es que uno de sus concejales, Christian Dupuy un hombre íntegro, no se lo va a poner nada fácil. Poco a poco otros vecinos del pueblo irán cogiéndole cariño a los ingleses y estos no se verán completamente solos a la hora de enfrentarse al malvado alcalde.

Paul y Lorna Webster tras pasar unas vacaciones en Fogas, deciden cambiar de vida y tomar las riendas de un hostal con restaurante en venta en el pequeño pueblo pirenaico, así que dejan su Inglaterra natal cargados de sueños e ilusiones para afrontar su nuevo reto; ¿su único defecto? ser ingleses, y ya se sabe la fama culinaria de los ingleses...
El asunto se complica cuando la compra del hostal supone que el cuñado del alcalde, que también lo quiere, se queda sin él. La avaricia del alcalde hará que comience a orquestar un plan para que los ingleses no tengan más remedio que abandonar el hostal y poder comprarlo así a un precio bastante inferior.
Urde una trama en la que va confabulando y utilizando a algunos de los habitantes del pueblo, aunque hay algo con lo que él no cuenta: la honestidad y la hospitalidad de los lugareños.

A través de sus páginas conocemos a algunos de los habitantes del lugar: Josset, la dueña del colmado-bar, Veronique la cartera devota, y su madre Annie, una mujer de armas tomar, Stephanie y su hija Chloé que sueña con ser acróbata, el alcalde Serge Papon, Christian, el granjero cuarentón honrado, dueño del toro Sakorzy y a cuya madre siempre se le quema la comida  y Jaques (este voy a dejar que descubráis quién es...)Además de estos, otros personajes secundarios van creando y dando consistencia a la trama. Se convierten pues en seres cercanos, conocidos, mientras que nos vamos convirtiendo en un vecino más del pueblo.  

Contada con un estilo ligero y sutil, recuerda a la versión cinematográfica de Chocolat. Parece una de esas alocadas películas francesas, divertida, fresca, entretenida, ideal para leer entre novelas "más densas". Se lee enseguida, de hecho ya he empezado con el siguiente de la misma autora: L'epicerie. Sin contar nada especialmente importante o trascendente, cala por su ternura y sus personajes.

El lenguaje y la traducción también están bien trabajados, me explico: Paul y Lorna son ingleses y apenas tienen nociones de francés. El encuentro con los franceses y sus intentos por comunicarse quedan bien reflejados en los gestos, el tipo de vocabulario, expresiones etc, de forma que queda muy claro para el lector cuando están en teoría habalndo en francés, inglés o una mezcla de ambos.

También se plasman las peculiaridades fonéticas de los protagonistas: por ejemplo la pronunciación gutural relajada de la "r" francesa se marca en los diálogos cuando Stephanie (francesa) habla en inglés: 
                        "Tienen una inspecsión el lunes pgggoximo de gggutina".
¿Otro ejemplo? Annie, una mujer mayor ya, tiene un marcadísimo acento provincial y además lleva una dentadura postiza que no se le ajusta bien; el resultado es que los demás no siempre la entienden cuando habla o cuanto menos les cuesta. ¿Cómo se refleja esto por escrito???? Pues transcribiendo sus palabras unidas, sin separaciones, y remarcando "r" y "sh":
             "¿Y cómoessshtássshniña?¿Hasshidotanhorrriblecomosshiemprrrelaessshcuela?"


Leyendo un poco acerca de la autora, Julia Stagg, he descubierto que ella misma regenta un pequeño hostal en los Pirineos franceses, ¿casualidad...?
Julia Stagg ha vivido en Japón, Australia, Reino Unido, Estados Unidos y, más recientemente, en Francia. Ha trabajado como camarera, librera, en una casa de empeños y como profesora de inglés como lengua extranjera.
En 2004, llevada por su pasión por el ciclismo y las montañas, decidió mudarse a la región de Ariège-Pyrenees en los Pirineos franceses y montar un restaurante y hotelito y así añadió los oficios de recepcionista, limpiadora y cocinera a su curriculum.
En la actualidad, divide su tiempo entre Ariège y Yorkshire, en el Reino Unido.

¿PRÓXIMA PARADA? Seguimos con los habitantes de Fogas, esta vez van a montar una EPICERIE.

Además, gracias a la amabilidad de Algaida editorial, me han llegado algunas de sus novedades y he empezado a hojear ya la primera: La última noche.
 
 

7 comentaris:

  1. Es cierto que es una novela entretenida y amable. Lo único que no me gustó mucho fue precisamente lo de las gggggg de la señora francesa, me cansó, la verdad. Y también me recordó a Chocolat. No he leído el segundo y creo que habrá otro más.
    Besos

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    1. Para mí es de las que te dejan con un buen sabor de boca. Hace tiempo leí uno que me encantó y que es de este estilo Café Babilonia, uno de los que más me han gustado este año.
      ¿El segundo? L'Epicerie, empieza su historia el mismo día que acaba la anterior...
      Un beso

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  2. Yo le tengo ganas, y con tu reseña más ;-)

    Buen finde guapa

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    1. Pues ánimo que se lle en un ratito y con el tiempo libre que por desgracia tenemos...Yo ya estoy con el siguiente título de la autora.
      Besos wapisima

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  3. Tengo ganitas de leer esta novela, así que tu reseña me da un empujoncito más.
    Besotes!!!

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    1. Yo creo que vale la pena leerlo, sin contar nada transcendental es de las que dejan un buen sabor de boca.

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  4. Has reflejado muy bien en tu reseña ese ambiente alegre de un pueblo francés, y seguro que la novela tiene un gran encanto. La tendré en cuenta.
    Besos

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