Nada, pues otro curso que acaba, y parece que fue ayer cuando vi que me enviaban a Calpe, y yo creí que se me caía el mundo encima...y ha resultado que, como dice la canción, "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida", pues ha sido una año ESTUPENDO. Se ha dado una de esas extrañas conjunciones que pocas veces suelen coincidir: lugar bonito, alumnos majos y sobre todo, compañeros, colegas e incluso algunos hasta amigos, MARAVILLOSOS.
El viernes 22 entregaremos las notas y como cada año los alumnos las recogerán, algunos deseando perdernos de vista, otros pensando en cómo enseñárselas a papá y mamá e incluso, algún despistado, agradecido por lo aprendido y por el esfuerzo.
Es el momento de lloros y lamentos porque se van a pasar un verano de lo más entretenido estudiando lo que no han hecho durante el curso, y de paso también es el momento en que las academias se frotan las manos porque todos estos se apuntarán a repaso convencidos que por el solo hecho de ir, una ciencia infusa se les aparecerá y meterá en sus "huecas" cabecitas ("huecas" porque no las han utilizado demasiado y las neuronas se han vuelto más bien vagas...) qué es un C.Directo, cómo resolver una ecuación, o qué se había fumado algún que otro filósofo cuando elaboró sus teorías. ¿Lo malo? que pese a que han sido advertidos desde su más tierna infancia que se debe estudiar cada día, parece que esa lección, oye, que la siguen suspendiendo, eso y ese extraño y obsoleto concepto de "hábito de estudio y esfuerzo", cosa que les suena a chino tanto como a mí las fórmulas de química que me encuentro en la pizarra de clase cuando entro.
También es el momento en el que algunos pocos privilegiados, comprueban el resultado de su trabajo, esa misteriosa minoría que sigue aprobándolo todo en junio (casos por desgracia cada vez más excepcionales) y que planean pasar el mejor verano de sus vidas, aunque luego se dan cuenta de que poco van a hacer, si todos sus amigo se pasan el día en clases de repaso, ¡qué injusta es la vida!
Y, por suerte, también es el momento en el que alguno que otro, al darle las notas, te mira y te da las gracias, por el esfuerzo que le has dedicado, por la paciencia o porque por fin han conseguido entender qué narices es un C. Régimen Verbal, y estos, aunque sean los menos, son los que hacen que esta profesión y más en estos momentos, siga teniendo sentido.
Ha sido un año increíble, gracias.
ResponEliminaPues yo soy de las que han aprobado todo y, sin hacerte la pelota (más que nada porque, ¿para qué?, jaja) te doy las gracias. La verdad es que estás entre los 3 profesores más majos de este año. Las clases de literatura no han sido un aburrimiento como otros años y, sinceramente, he aprendido muchísimo, y Ruddy también, jaja. Es el primer año que aprueba Castellano, y yo el primero que suspendo un trimestre, pero bueno, eso nos ha servido de lección para esfrozarnos mucho más y aprobarlo, aunque sea con un 5 o un 6.
ResponEliminaEspero que los demás estén igual de agradecidos que Ru y yo, y que no te den tanto la lata los próximos alumnos que tengas jaja.
Un beso Laura!!