dimarts, 17 de juny del 2014

Mis reseñas: Calle Berlín, 109

Una despampanante morena, un escurridizo sudamericano, una madre con dos adolescentes que le hacen menos caso que a la pared, un matrimonio anciano y un ejecutivo depresivo y deprimente son los vecinos que ocupan el edificio de la calle Berlín, 109. Bueno, ellos y el fantasma de una de las vecinas...

Susana Vallejo, con este elenco de peculiares vecinos, consigue una novela coral ambientada en un patio de vecinos en pleno eixample barcelonés, y en el que nada es lo que parece. 


 
 He de reconocer que una vez leída la novela, se me ha quedado un regustillo de decepción. No es ni siquiera que no me haya gustado,ha sido más bien un "psss, bueno, vale..." y es que al leer alguna reseña sobre Calle Berlín 109 y ver que contaba con todos los ingredientes para captar mi atención por completo, quizá las expectativas eran demasiado altas.

Me explico, antes de empezar ávidamente mi lectura, ya conocía algunos datos: 
-Ubicación: un edificio en la calle Berlín de Barcelona (me gustan las novelas que transcurren en localizaciones reconocibles)
- Sinopsis: un mosso d'esquadra de permiso recibe una llamada de un compañero, y a la par amigo, para contarle que ha descubierto algo importante en esa dirección. A los dos días aparece muerto en una cuneta con claros signos de tortura (uuuuuuuuuu.... empieza a a ponerse interesante)
- Personajes: una serie de vecinos que parecen tener más que ocultar que el  tesorero de un político y, además, por si no fuera poco con esto...UN FANTASMA  (el toque original y distinto que tanto nos gusta)

¿Y entonces?¿Qué ha pasado????? Pues sencillamente, y como siempre desde mi humilde opinión,que  la historia se va desinflando hasta acabar de una forma almibarada en la que tooooodo acaba.... a no, que no os puedo contar cómo acaba (dichosos spoilers).
Realmente me parece una lástima porque al principio pinta bastante bien, con un juego entre la vida cotidiana, la intriga y la ironía que va sacando sonrisas mientras lees, sobre todo cuando aparece el fantasma de una vecina.

Susana Vallejo utiliza dos voces narrativas: un narrador omnisciente en tercera persona marca el ritmo y el hilo conductor de la novela; en él se intercala un narrador en primera persona y es que paradójicamente, la única que tiene voz propia en la trama es Maria Eugenia, una anciana que ha muerto en su piso sin que nadie se haya dado cuenta y cuyo fantasma vaga por el edificio enterándose de todo (vamos el sueño de cualquier portera.

Los personajes aparecen al principio de forma aislada, de hecho la división estructural responde al inicio a cada piso, pero poco a poco irán estableciéndose relaciones entre ellos hasta llegar a crearse entre ellos un vínculo que les unirá para siempre.

Lo dicho, por crear expectativas que no cumple, por desinflarse en caída libre y por un final de esos que te reconcilian con la existencia por lo bien que sale siempre todo, vamos de lo más realista (jjajajajajajajajajajajajaajajaa) le doy un.........6  

Próxima parada: Paloma Sánchez-Garnica

Desde que leí Las tres heridas, me quedé con ganas de leer más obras de esta autora, así que voy a ponerme a ello. Ya os diré por cuál me decanto.

besoooooooos
 

 

4 comentaris:

  1. Para haberte decepcionado has sido generosa con la nota. Paso de enfadarme, porque veo que la idea es buena pero no cuaja y se desmorona.
    Besos

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    1. Pues sí, bastante generosa, tenía un buen día... jejejej
      Un beso

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  2. Esta bien saber, que no te ha convencido del todo. Hay que tenerlo en cuenta por si aparece en mi camino. Recien descubierto tu blog, me quedo! Un beso!

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    1. Encantada de tenerte por aquí, mi casita de caracol es tu casita.
      Un beso

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