Uuuuuuufffff cuánto tiempo hacía que no pasaba por aquí, a ver si me acuerdo cómo se hacía esto...
Hoy os traigo la segunda novela de un jovencísimo escritor que ya había pasado por aquí, Rubén Aído, y que ha tenido la gentileza y la generosidad de hacerme llegar Recuerda, en realidad la primera que escribió aunque ha sido la segunda en ver la luz.
Al igual que en su anterior Mañana podría ser un gran día, (reseñada en este blog) Rubén nos lleva de nuevo por los caminos del misterio, los crímenes por resolver y los tortuosos senderos de la mente del ser humano.
En síntesis, Jane, nuestra protagonista, decide empezar una nueva vida en Rockville y alejarse de un traumático pasado que no es capaz de recordar con claridad, pero remontémonos ocho años antes: Jane despierta en la habitación de un hospital, sufre una especie de amnesia traumática y no recuerda nada, solo es consciente de una cosa, de que su hermano mayor, Jeremy ha desaparecido. A partir de ahí, las pesadillas recurrentes serán su única conexión con aquella noche.
Ocho años después, Jane intenta por todos los medios recuperar las riendas de su vida: tiene un nuevo trabajo en una ciudad pequeña, un novio estupendo por la que todas suspiraríamos, se va a reencontrar con su mejor amiga de juventud, Laurie y a demás parece haber encontrado una terapeuta dispuesta a ayudarla a recordar...¿qué puede ir mal?
Una foto, la visión de una simple foto en apariencia hará saltar por los aires su aparente tranquilidad. A partir de ahí se verá envuelta en una investigación que le llevará hasta Sandy, el nuevo sheriff, y que irá desvelando lo sucedido años atrás hasta que las piezas del puzzle encajen de nuevo.
A partir de aquí imposible contaros nada más porque sería destriparos la trama central, y eso le quitaría toda la emoción, no????
Si bien es cierto que se percibe un tanto de inexperiencia en la forma de redactar (culpa de ello la tienen los correctores de las editoriales que a veces no sé cómo leen las novelas), esta no impide que llegado a un punto determinado no puedas dejar de leerla para averiguar realmente qué pasó aquella noche.
Rubén utiliza un estilo coloquial, ligero y dinámico que hace avanzar la trama con agilidad, aunque en ciertas ocasiones se detiene en alguna escena o detalle, a mí parecer intrascendente o puramente anecdótico, que despista un poco del argumento central.
Jane, Laurie, Tom, Sandy, Joseph... son algunos de los protagonistas de Recuerda, la mayoría de ellos tienen una cosa en común, un pasado traumático que les ha marcado de alguna forma y que han determinado su presente. En mi humilde opinión, quizá recurre demasiado al recurso del trauma para justificar el carácter de los personajes, o eso, o Rockville tiene una tendencia preocupante a acumular habitantes un tanto..tarados.
Dos pegas voy a ponerle a la historia, relacionadas ambas con sus nuevos compañeros de trabajo, Cliff y Becky.
¿Qué?, ¿Cuál es la pega? Tendréis que leerla para saber cuál es...jajajajajajajajajaj noooo, no es por crueldad os lo aseguro, es que si no ya desvelaría demasiado de la trama.
Os animo encarecidamente a leerla (está en formato digital y es fácil de conseguir en las webs de La casa del libro, fnac libros o Amazon entre otros) por dos motivos principales: uno, porque es una novela entretenida, amena de leer que podría ser el guion de cualquiera de las series de asesinatos tan de moda, y segundo, porque es bueno apoyar a gente joven con tanto talento dispuestos a dedicar su vida a que nosotros, los lectores, sigamos soñando...¿se os ocurre algún motivo mejor?
Le voy a dar un.........................7/10
PRÓXIMA PARADA: LA BARCA SIN PESCADOR, de Alejandro Casona.
Pues no tiene mala pinta. No voy a ir corriendo por ella, más que nada por todos los pendientes que se me acumulan en la estantería, pero la tendré en cuenta para más adelante.
ResponEliminaBesotes!!!
Uy, pues no sé, ess pegas...y además ¿por qué en USA y con nombres americanos? Me lo voy a pensar porque la verdad es que tienes razón con tu último párrafo.
ResponEliminaBesos
Pues no conocía al escritor...
ResponEliminaGracias por la info.
Un saludoooo
Esas razones finales son poderosas, lo tengo em cuenta, sin pausa pero sin prisa. Me alegra verte de nuevo por aquí.
ResponEliminaBesos