Si la anterior novela que reseñé la definí como entretenida, la mejor expresión que define esta es "exquisitamente británica".
Lo que queda del día es una obra del escritor japonés Kazuo Ishirug. A los 6 años se trasladó a Londres, de ahí su conocimiento de la sociedad británica.
Sinopsis:
Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha
sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres
años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo,
por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por
unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche que
fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas vacaciones. Y
Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará
durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn,
antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro
desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de
máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más
amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás. Porque
Stevens averigua que Lord Darlington fue un miembro de la clase
dirigente inglesa que se dejó seducir por el fascismo y conspiró
activamente para conseguir una alianza entre Inglaterra y Alemania. Y
descubre, y también el lector, que hay algo peor incluso que haber
servido a un hombre indigno.
Mis impresiones:
Lo que queda del día es una novela en apariencia sencilla y de trama, digamos, insignificante: un mayordomo que se va unos días con el coche de su antiguo jefe.
Nada más lejos de la realidad. Esta salida, no es más que el punto de partida de los recuerdos y vivencias de Stevens; a través de las páginas conoceremos los más recónditos pensamientos y opiniones de un auténtico mayordomo inglés que asiste a la decadencia de la alta sociedad británica como él la conoció.
Antiguo mayordomo de lord Darlington, dueño de una de las casas más importantes de su momento, ahora se encuentra al servicio de un "nuevo rico americano", y al que por mucho que lo intenta, no entiende. Este ambio, le llevará a rememorar esos otros tiempos en los que parte de la estabilidad europea se negociaba en sus salones entre copas de champán y cenas.
Exquisito, es la palabra que mejor define el estilo utilizado por el autor para trasladar estos pensamientos. En ningún momento Stevens deja de comportarse como el mayordomo fiel y leal que es. Es tal la consideración de su profesión que deja traslucir, que stevens se ha convertido en nadie, en una sombra siempre al servicio de su patrón y del buen nombre de su casa. Nada de humano, ninguna emoción, ningún sueño propio quedan en él, haciendo de las cualidades necesarias en su profesión, los principios fundamentales de su existencia.
Salpicado de paisajes y retratos costumbristas ingleses, la novela transcurre al volante de sus pensamientos y el análisis de los momentos que le han tocado vivir, como protagonista y sobre todo, como espectador.
Desde luego no es una novela de intriga, ni de acción, casi diría que es prácticamente nula. A cambio, deja al descubierto los recovecos de una mente pulcra y meticulosa (si alguien tuviera que poner por escrito lo que voy pensando mientras conduzco........jajajajajajajajajajajaja, la llevábamos clara), que se enfrenta al fracaso que ha resultado su vida entregada al servicio y que al final, solo le ha reportado el vacío.
Por si alguien le interesa más la versión cinematográfica deciros que fue dirigida por James Ivory y protagonizada por Anthony Hopkins y Emma Thompson en 1993.
Esta vez le voy a poner un...... 7
PRÓXIMA PARADA:
El maestro de esgrima.
¿Os podéis creer que no recuerdo haber leído nada de Pérez-Reverte...? que vergüenza...
La película es también exquisita, y aunque el libro no lo he leído sé que me va a hacer pasar un buen rato, aunque no tenga acción ¿pero quién la necesita cuando estás delante de un buen libro?
ResponEliminaBesos!
(no simpatizo con Pérez Reverte, así que por mi que no te de apuro no haber leído nada suyo) ;)
Esta novela es un ejemplo magnífico de cómo hacer una novela sin estridencias ni crueldades pero sin caer en la ñoñería y el empalago. Es una lectura que sienta muy bien.
ResponEliminaNo he leído El maestro de esgrima porque me dijeron que Reverte la cag...con el final. A ver qué te parece.
Besos
PUes no he leído el libro ni visto la peli. Y por lo que cuentas, voy a tener que hacerlo prontito...
ResponEliminaBesotes!!!
A mi me gustaría leerla, sigue pendiente en mi lista.
ResponEliminaA Pérez Reverte le tengo un poco de manía, jejeje.
Besos
A mí Kazuo me gusta mucho, pero bueno ya sabes que todos los japoneses me tienen robado un poco el corazón!!! este lo leí hace muuuucho tiempo y me gustó.
ResponEliminaRespecto a Pérez Reverte, creo que también sabes mi opinión, no le soporto y no pienso leerle nunca más. He dicho.
Besos guapa