UUUUUUUUUUUUU que abandonado tengo esto... pero copmo todo en esta vida tiene un motivo, nada grave, nada en especial, simplemente que he empezado a trabajar, he empezado a cursar un máster en formación e investigación literaria, sigo con mis clases de francés y por si esto fuera poco, me caso en 16 días!!!!!! Vamos, lo que viene siendo estar un pelín estresada y claro lo que se dice tiempo para escribir reseñas, pues la verdad, me queda muy poquito.
Los parentescos es una obra de Carmen Martín Gaite que me ha gustado bastante. Baltasar es un niño peculiar, no habla hast bien mayorcito y eso de que los sonidos salgan todos ordenados, cada uno a su tiempo, sin amontonarse y teniendo significado, le parece lo más extraño y milagroso del mundo. Tanto es así que el único póster que adorna su habitación es la imagen de seccionada del aparato fonador.
Bueno, no entiende eso, ni lo de los parentescos... su cabeza se pierde en ese mar de lazos familiares que tan frágiles le parecen.
Sinopsis:
Baltasar, Baltita, un niño que atravesará varias
edades a lo largo de la novela, trata de hacerse su propio hueco en la
casa familiar. Guardará silencio hasta los cuatro años, pero después de
comprender el papel de la ficción en la vida de las personas, se
atreverá a tomar la palabra, y Baltita irá viendo los quiebros que da la
vida de sus hermanos, de sus padres, de la criada Fuencisla, irá
penetrando en el juego de las transformaciones. Con los veintiún
capítulos de esta novela que Carmen Martín Gaite llegó a terminar, se
construye una indagación extraordinaria sobre el origen del carácter y
quizá las mejores páginas que hayamos leído sobre los nuevos
parentescos, fruto de las nuevas relaciones sociales.
Mis impresiones:
Baltasar es el narrador de esta, su propia historia; desde sus ojos de niño iremos creciendo con él y aprehendiendo el mundo que le rodea con sus cambios e inseguridades.
Con reflexiones realmente maravillosas, iremos desenredando la historia de esta familia que llega más allá de lo puramente sanguíneo: hermanos, hermanastros, vecinos secretos, todo un mundo de "parentescos" con un único nexo en común, la madre de Baltita.
Desde la edad adulta ya, Baltasar recuerda cómo fue esa infancia en Segovia, en la casa "zurriburi" y su posterior traslado a Madrid con un lenguaje que en más de una ocasión recrea esa mente algo compleja y destacada de Baltasar.
En realidad, Los parentescos es una novela incompleta; Carmen Martín Gaite murió antes de terminarla, aún así no da la sensación de que esté a medias, y le da, aun si cabe, un tono más especial.
Os dejo un enlace a una reseña que aparece en El Cultural sobre la obra y su autora. no hay que olvidar que es una de las grandes escritoras del s.XX, emblema de la Generación del 50 y ganadora, entre otros, del Premio Nadal y del Príncipe de Asturias de las letras.
Le pongo un............7'5/10
Como os he comentado al principio me he embarcado en el "marvilloso" mundo de la investigación literaria en la especialidad de teatro, asíq eu me estoy hartando, no solo a estudiar y buscar bibliografía, si no a leer. En 10 días he devorado:
- Las aves, de Aristófanes
- Hipólito, de Eurípides
- Utopía, de Thomas Moro
- Casa de muñecas de Henry Ibsen.... casi nada....
En fin, que la actividad de este blog se ralentizará en los próximos meses, pero no os abandonaré, me pasaré a publicar algo siempre que pueda y leer vuestras estupendas reseñas.
BESOOOOOSSSSS
Me parece curioso lo de que se quedará incompleta y se publique así, solo por eso más me llama.
ResponEliminaBesos
Uys, que éste no lo he leído. Y me gusta mucho esta autora...
ResponEliminaBesotes!!!
Vaya tela de lecturas te traes!! Y con todo ese mogollón que trae "pelín" estresada!! No te voy a decir nada del libro, Carmen Martín Gaite es una grande de nuestra literatura, así que sólo me queda desearte que te vaya bien con tu máster y tus clases, y sobre todo que te vaya bonito con tu boda ;)
ResponEliminaSaludos
Enhorabuena por ese gran día que está por venir!!!!
ResponEliminaUn abrazo,
"¿Y si tanto escribir sea por tan poco hablar? Las letras se nos van por los ojos y la locura entra en nuestras venas. Quizás la demencia tan solo esté compuesta por una delgada línia entre los escrito y lo dicho. Y obsesionadamente nos obsesionamos con todo aquello que percibimos. Con la bella imagen de una mariposa que vemos con los ojos cerrados. Pero creemos. Creemos en todo aquello que está escrito y desconfiamos de todo aquello que nos susurran en silencio, a la oreja." ignorantesmariposas.blogspot.com
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